01 October, 2006

Susurros

En todo el día no quise hablar. Sonó el timbre y con el, la hora que tanto espero para verte. Al igual que los demás alumnos tomé mi mochila con pereza, sonreí, me despedí y salí del salón para ver de frente el largo pasillo a recorrer. Camino lentamente saboreando cada segundo de la espera, sabiendo que ésta llega a su fin. Veo que me ves y te vas a la vuelta. No evito sonreír para mi misma.

Saludo rápidamente a mi amiga, quien no te he presentado, que me espera afuera del mismo salón al que tú entrarás, y sigo en mi camino. Intentando ser casual, te cruzas en mi camino, me saludas con el beso de mejilla e inicias la conversación mientas te recargas en el barandal. Yo solo te respondo con sonrisas y gestos. Extrañado, preguntas por mi falta de habla; solo te señalo mi garganta y tú vuelves a preguntar, esta vez por mi salud.

Suelto mi mochila, tomo coraje, pongo mi mano izquierda sobre tu hombro derecho y me acerco a ti. “No puedo hablar fuerte, pero sí te puedo susurrar al oído”. En esta posición no veo tu cara pero escucho esbozarse una sonrisa en tus labios para después seguirme la corriente y también susurrar tu conversación en mi oído. Tras intercambiar algunas frases, y animado por la calidez y cercanía de la conversación, mueves lenta y sutilmente tu mano derecha hasta descansarla en mi cintura izquierda. Siento tu fuerza y delicadeza al colocar tu mano pero no muestro cambio alguno, como si no me diera cuenta. Mientras, pareciera que nuestras manos libres pensaran por si solas pues los dedos de ambas juguetean infantilmente, muy abajo del alcance de nuestras miradas.

Un portazo nos trae a la realidad. El maestro acaba de entrar al salón y tú nunca te apuras a seguirlo. Lentamente y no queriendo a la vez, nos separamos uno del otro, mientras nos despedimos con otro beso de mejilla. Agarro mi mochila y me la pongo al hombro. Bajo muy despacio las escaleras, a la vez que caminas con pasitos hacia el salón. Antes de que tomes la chapa de la puerta, volteamos una vez más y sonreímos.

17 June, 2006

Tal vés

Deslizo mis dedos sobre la mesa, acariciando la superficie. Siento la madera rígida y firme bajo ellos, buscando tal vés algo más sobre ella, que haya quedado en el olvido. Nada. No hay otra cosa aquí mas que esa llave.
Pasos. Pasos se escuchan. Se oyen combinados con el sonido de mi corazón.
Esa llave fría. Su apariencia metálica me enferma. Es cierto, me encuentro en la penumbra, sin embargo, mi piel puede leer lo que dice cualquier objeto en la habitación. Mi tacto se ha convertido en mi aliado, en mi guía entre las tinieblas.
No sé que es lo que debo de hacer. ¿Continuar? ¿Quedarme ahí? ¿Cuál es el siguiente paso?
Si hay una llave, debe de haber una puerta. Mis sentidos afinados me indican el camino. Caminando entre la oscuridad he de encontrar mi destino.
Pasos. Se detienen. La incertidumbre en la que me encontraba se desvanece poco a poco.
Frente la puerta mi encuentro. Lidiando contra mis pensamientos. ¿He de abrir esa puerta? Es incierto el futuro, pero el ayer lo fue igual. Es vago lo que me depara, sin embargo, algo me empuja y me dice que debo seguir hacia allá.
De pie, ante la puerta, la llave entra en el cerrojo de la puerta. Encuadra perfecto en la cerradura. Sólo hace falta dar la vuelta.
De pronto un az de luz desconocido se cuela debajo de la puerta. Desconozco el motivo de su presencia, asi como desconozco muchas cosas que suceden aquí.
Se dibujan dos siluetas por debajo de la puerta. Los pasos. Los pasos que antes escuchaba, se habían detenido anteriormente frente a la puerta en la que ahora me encuentro. ¿Fueron ellos los que me llamaron hacia donde me encuentro ahora? No lo sé, tal vés.

04 June, 2006

Algún día

Algún día... hic et hunc... secula secolorum... Una llave. No puedo distinguirla con esta luz escasa pero es una llave. Y por alguna extraña razón he dicho lo que he dicho. Sé que está ahí, tras la puerta, esperándome. Y sé que tendré que salir por ella, abrirla y enfrentarlo. Pero lo más duro está ahí, a media luz, con la incertidumbre de no oler a nada, de no saber qué hacer con la llave, de no atreverme a dar un paso más. Recuerdo el rojo. Se me sube a la cabeza de tan hostil. Me marea.

29 May, 2006

Escape

Una carga eléctrica recorre mi cerebro. “Quince diestra” escucho musitar de las mismas voces. Al mismo tiempo corro. Las puertas pasan como manchas rojas sobre la pared…1….2…3…voy contando. Escucho las botas metálicas resonando por el pasillo; su paso es lento a causa de la pesadez de éstas. 13…14…15…estiro la mano para girar la manija de la puerta a mi derecha. Inmediatamente abro la puerta, entro y la cierro detrás de mí. Me aseguro de ponerle el cerrojo.

Ahora no escucho los pasos. ¿Se habrá detenido? Igual no veo nada en la habitación. Oscuridad y penumbra es todo lo que distingo. Aun pegado contra la puerta, espero mientras mis ojos se acostumbran a la oscuridad.

Un leve reflejo llega a mis ojos. Una mesa de madera excelentemente pulida sirve de espejo a un filamento de luz. Otro hilo de luz es reflejado el borde de una silla barnizada. Toco la pared a mi lado… esta limpia. Inhalo fuertemente. No estornudo ni huelo polvo.

Me animo a dar unos pasos hasta llegar a la silla, que es lo más cercano que mis ojos perciben. Deslizo delicadamente una mano sobre ella. Esta limpia. Muevo mi mano para tocar la mesa. Mis yemas sienten el barniz… y algo más.

21 May, 2006

memorias...

Ǽther es diferente a todo lo que conozco. De la cabeza le cuelgan dos cuernos fofos; de inmediato me parece obvio que su mejor facción es esa boca babeante. En vez de un cuello, debajo de esa bocota le brotan unos brazos peludos. Tanta fealdad me deja paralizado, pero el sonido del siguiente paso me sacude.
Usa botas de metal. Son botas para patear, odiar y aplastar. Está demasiado cerca; puedo sentir el aroma a musgo en su hocico. Las paredes hablan otra vez "Sacrificio, sacrificio". Y en perfecta danza a ese ritmo, Ǽther saca un mazo de entre los pliegues de su hábito.
Busco mi reliquia, debo defenderme. Busco un conjuro en mi mente... pero no recuerdo nada; me confundo. Ǽther... su nombre me es enfermizamente familiar. Mi memoria despierta de pronto.

08 May, 2006

capitulo uno... "Ǽther"

Un rayo de sol que entro por la ventana me obligo a despertar de un mundo alterno... Todo Gira en infinidad de direcciones... me duele la cabeza y pesa demasiado... no recuerdo donde estoy... me duele todo el cuerpo... no veo claro no se si sea por mi culpa o la del alcohol... no se, solo se que pronto empezara otro día mas; el cual será eterno...

Algo esta mal… este no es mi cuarto las paredes son rojo hostil y hay algo que me esta perturbando… son tres palabras en la pared “Ǽther… Esta… Listo…”

Doy un paso atrás esperando encontrar una salida… una puerta… esta cerrada, ¿Cómo podré abrirla? Busco en la cama hay un in caíble… idiota la puerta se cierra por dentro ¿Por qué estoy buscando un in caíble? Abro la puerta hay un pasillo perpetuo iluminado vagamente por el reflejo de la luna, de alfombra de color rojo, rojo hostil, los pensamientos se agolpan en mi cabeza pronto me doy cuenta de que el pasillo interminable está lleno de puertas…

Como puedo decidir cual abrir… camino hacia mi izquierda en el pasillo… voces difuntas musitan: “Pronto morirás”, “Ǽther pronto viene” y “Habrá un amanecer”. Cantos gregorianos invaden mis pensamientos… y de pronto nada… el silencio es aterrador, frío, indiferente e hiriente… mi cabeza deja de dar vueltas no me concentro en nada, la ausencia del sonido hace que esto sea mas ameno... de pronto el silencio se detiene para dar vida a unos pasos… metal… alguien se acerca… pronto esta sobre mi…

07 May, 2006

Bienvenidos

Hola... me encanta la idea de poder hacer literatura, ahora llevandola a un nuevo nivel... actualmente me siento honrado de pertenecer a este grupo por que creeo que las cosas pueden ser muy buenas... mis companieras son 3 grandes escritoras, y bueno no quiero que se chiveen... bueno un projecto empieza hoy esperemos que pronto tenga vida propia...

update.... chris.tr esta dentro... esto cada vez se pone mejor!!!!!